Conocemos bien las ventajas principales de la facturación electrónica: la recepción y tramitación de las facturas es mucho más eficiente, rápida y más económica. Pero, en realidad, solo hemos descubierto la punta del iceberg en cuanto a sus beneficios.
Si echamos un vistazo a todos los beneficios específicos y tangibles que se encuentran bajo la superficie, enseguida percibimos el impacto de la facturación electrónica en la administración de una empresa.
Menos papeleo y más tiempo en tus manos
Prescindir de las facturas en papel no solo reduce la cantidad de papeleo con la que hay que lidiar, sino que también hace que se agilice mucho más el proceso vinculado a su tramitación. En primer lugar, porque la automatización necesaria está integrada en el proceso, por lo que se requiere menos intervención manual. Y en segundo lugar, porque ahora puede gestionar todo el proceso de tramitación en una única plataforma: solución integral o end-to-end, como se llama en inglés.
La vinculación de esa plataforma de facturación electrónica con otras plataformas digitales, sistemas de información o flujos de trabajo de contabilidad crea economías de escala que no hacen sino aumentar el beneficio potencial. Y no olvidemos que el papeleo reducido se traduce también en menos árboles que talar. Por lo tanto, la facturación electrónica beneficiará en última instancia a la naturaleza y a nuestro medioambiente. De forma indirecta, proporciona beneficios intangibles sostenibles a todos.
Menos errores y más cumplimiento
Al procesar manualmente una factura en papel o en formato PDF, es fácil que se cometan errores humanos. La factura electrónica evita los errores de escritura, las interpretaciones equívocas y los despistes. Es más, es imposible que este tipo de factura se pierda. Como su nombre indica, la factura electrónica se crea de forma completamente electrónica, en un formato XML estándar que permite el procesamiento automático. Los errores se eliminan casi por completo en cuanto a la tramitación de estas facturas.
Del mismo modo, la reducción de errores y la agilidad en el procesamiento de las facturas electrónicas permite situar a la empresa en una posición de cumplimiento respecto a los compromisos de pago con los proveedores, lo que fortalece las relaciones con dichas empresas y puede beneficiar la competitividad de la empresa. Estas ventajas son parte de los objetivos marcados por el gobierno de España, que prevé una adaptación gradual de la obligatoriedad de la facturación electrónica entre empresas en los próximos años, de acuerdo con el proyecto de ley aprobado en noviembre de 2021.
Pagos más rápidos
La propia factura electrónica no solo es más precisa, sino que su tramitación requiere menos pasos, por lo tanto, se minimiza el riesgo de errores. Y también significa que puede llevar a cabo el proceso administrativo mucho más rápido y ahorrar ese tiempo tan valioso. Un análisis concreto de los datos de nuestra propia plataforma de facturación electrónica Banqup muestra que los pagos de las facturas electrónicas se realizan hasta siete días más rápido. Si además añade un botón de pago al proceso, una práctica función exclusiva de la facturación electrónica, observará que muchas facturas se pagan incluso el mismo día de su recepción. E incluso si no se pagan inmediatamente, la facturación electrónica le ofrece una visión clara de quién ha abierto realmente su factura.
Todas estas ventajas hacen que la facturación electrónica cada vez sea más popular y la anticuada factura en papel vaya desapareciendo poco a poco. ¿Le hemos convencido?
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