Por César Redondo
El 5 de noviembre de 2024, la Unión Europea dio un paso decisivo hacia la modernización de su sistema fiscal con la aprobación del proyecto ViDA (VAT in the Digital Age) durante la sesión ECOFIN. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo digitalizar y armonizar las declaraciones de IVA en toda la UE, con una implementación prevista para julio de 2030.
¿Qué es ViDA y qué objetivos persigue?
El Proyecto ViDA es una iniciativa revolucionaria que busca llevar el sistema de IVA europeo al siglo XXI, y para todos es esencial conocer que este proyecto se centra en tres pilares fundamentales:
- Requisitos de información digital (DRR): Los nuevos requisitos de información digital transformarán el modo en que las empresas gestionan las transacciones transfronterizas. Con la implementación de facturas electrónicas estructuradas como único formato aceptado a partir de julio de 2030, la UE busca optimizar la eficiencia y transparencia fiscal.
- Economía de plataforma y responsabilidad fiscal: El Proyecto ViDA también aborda la recolección de IVA en sectores emergentes. Las plataformas digitales estarán obligadas a gestionar el IVA de los servicios de alojamiento y transporte de pasajeros cuando los prestadores individuales no lo hagan. Esto promete mayor equidad entre servicios tradicionales y digitales y una mayor recaudación fiscal.
- Expansión de la ventanilla única: El nuevo sistema ampliará la actual ventanilla única de IVA, permitiendo a las empresas declarar y pagar impuestos sin necesidad de registros múltiples en diferentes estados miembros. Esto simplificará significativamente la carga administrativa y facilitará el comercio transfronterizo.
¿Qué cambios trae ViDA para la facturación B2B?
Con el Proyecto ViDA se pretende llegar a una modernización completa del sistema de IVA europeo. Para ello la facturación electrónica será el método predeterminado para las declaraciones fiscales electrónicas y será el método de emisión de facturas por defecto.
Dicho de otro modo, la facturación electrónica será obligatoria para las transacciones transfronterizas y los estados miembros podrán imponer la factura electrónica B2B sin necesidad de pedir una excepción al Parlamento Europeo.
Todos estos cambios suponen para las empresas una inversión en tecnología y procesos y la necesidad de externalizar esta ayuda y asesoramiento es evidente, y todo, con el objetivo de conseguir una mayor eficiencia operativa y una reducción en los costes.
Tal como hemos mencionado, la implementación de ViDA promete una serie de beneficios significativos:
- Reducción de costes: Se espera una disminución considerable en los costes de cumplimiento fiscal gracias a procesos automatizados y uniformes.
- Mejora de la eficiencia tributaria: La notificación en tiempo real permitirá un control más efectivo por parte de las autoridades.
- Aumento de la recaudación: Con la mejora de la transparencia y la reducción del fraude fiscal, la recaudación en la UE podría aumentar notablemente.
- Impulso a la transformación digital: Las empresas se verán motivadas a adoptar tecnologías digitales, modernizando su infraestructura de gestión fiscal.
- Mayor competitividad: La reducción de barreras administrativas favorecerá a las pequeñas y medianas empresas al facilitar el comercio en toda la UE.
Impacto en las empresas y beneficios de adoptar la factura electrónica
Si bien la implementación del Proyecto ViDA requerirá una inversión inicial en tecnología y adaptación de procesos, los beneficios a largo plazo superan los costos. Las empresas, como las Pymes y autónomos, tendrán que prepararse para llevar a cabo una completa transformación digital e integrar sistemas de facturación electrónica y reportes automáticos, asegurando que sus plataformas sean compatibles con los nuevos estándares a los que va a obligar la normativa de la UE.
Consejos para prepararse ante ViDA
Es crucial que las empresas comiencen a evaluar y actualizar sus sistemas tecnológicos y procesos contables desde ahora. La adopción de soluciones de software que cumplan con los requisitos de ViDA (VAT in the Digital Age) puede ser un paso estratégico para garantizar una transición fluida.
Es muy importante tener claro las fechas clave de arranque de este proyecto y los cambios importantes que se van a implantar:
- A partir de julio de 2030: Las facturas electrónicas serán obligatorias para transacciones intracomunitarias, sustituyendo los formatos PDF y otros medios no estructurados.
- La facturación electrónica: Será el método predeterminado para la emisión de facturas.
- Notificación en tiempo real: La implementación de un sistema que permita a las administraciones fiscales recibir y analizar transacciones en tiempo real, mejorando la detección de posibles fraudes.
- Reemplazo de los estados recapitulativos: La transición hacia el DRR eliminará los estados recapitulativos actuales, creando un sistema de intercambio de datos más robusto y eficiente.
El Proyecto ViDA representa un cambio fundamental en el panorama fiscal de la Unión Europea. A pesar de los desafíos que la implementación puede presentar, los beneficios para las empresas y la economía en general son inmensos. La digitalización del IVA no solo combate el fraude y optimiza la recaudación, sino que también impulsa la innovación y la competitividad en toda la región. Para 2030, la UE estará equipada con un sistema de IVA más justo, eficiente y moderno, adaptado a las exigencias de la era digital.